Dos mujeres resistieron hoy un apriete sindical por el paro y mandaron "a laburar" a los hombres que las presionaban para que no atendieran una estación de servicio en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires.
"¡No les tengo miedo! ¿Por qué no van a laburar ustedes?", le reclama con furia una de las encargadas de una estación de servicio en Lomas de Zamora a los sindicalistas que irrumpieron en el lugar para amedrentarlos por no haberse sumado al paro nacional de la CGT, destaca TN. "Le cerramos tu negocio", amenaza uno de los hombres, para tratar de intimidar a los encargados y que hoy no presten servicios.
"Recibimos amenazas desde anoche, por teléfono, y hoy la estación amaneció vallada. Fue muy amedrentador. Después cayó este grupo de gente, cuando nosotras sólo queríamos trabajar para pagar las cuentas", contó Andrea, una de las encargadas. "Acepto que hagan paro, pero yo sólo quiero trabajar. Si no cubro el cheque del combustible no trabajo más", aseguró la mujer. "Nuestro objetivo es trabajar para darle de comer a mi papá, que está discapacitado. Es el dueño de la estacion y trabajó toda su vida y luchó para poder seguir adelante.
Su hermana Zulma relató la odisea que no sólo ellas, sino también pasaron los clientes. "Cuando empezó a llegar gente a la estación de servicio nos decían que no podrían entrar, no nos dejaban hacer nada". Todo siguió igual hasta que llegó la Justicia: "Llegó una orden de desalojo de la fiscalía por coacción, y también el grupo antidisturbios. Ahí aceptaron irse. Les tomaron los datos y hay un imputado", contó.
“A las seis de la mañana vino una patota integrada por representantes del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio y Afines y con sus autos bloquearon los accesos a los surtidores, tampoco dejan ingresar a los clientes al shop”, señaló Zulma.
La situación se tensionó aún más con la llegada al lugar de agentes policiales convocados tras un llamado al 911. Un video muestra que la dueña del lugar les pide a los sindicalistas que se retiren, pero estos se niegan y permanecen bloqueando el acceso.
“Cuando llegó la Policía lo único que hizo fue custodiar que no haya incidentes, pero de todas maneras nosotros no podemos trabajar como queremos”, agregó Zulma, quien luego se lamentó por las pérdidas de las horas no trabajadas.